De la misma manera en que Don Octavio habla de que la distancia que encontró al vivir en EEUU, que le propició tierra de cultivo en que crecieron, quizá menos parciales, sus reflexiones acerca de México… De la misma manera, o más bien de una manera similar, me ocurre que al estar en California se ve España de otra manera, y también México, que ya lo olí y pisé.
Cuestiono, sin embargo, muchas de las reflexiones culturales de don Octavio, como cuando menciona la mexicanidad como ''gusto por los adornos, descuido y fausto, negligencia, pasión y reserva".
Me lo llevo, claro, a un terreno personal y me pregunto cuál sería el equivalente hablando de España. Probablemente sería horriblemente similar: "regusto por la ornamentación, orgullo por la suciedad castellana cañí, pereza y vocerío".
O quizá me equivoco. Es difícil pensarlo desde aquí.
Si, hace dos semanas hablabamos una noche de la descripción de Los Angeles de Don Octavio (la que citas). A mi me parece revelación--exactamente de que no se puede "ver" nada de eso, pero se sienta en todos lados. Lo "fausto" en particular. Un sentido de grandeza-grandoteza por un lado, y de humildad y ternura por otro. Ejemplo:las mujeres mexicanas y su notable cuido personal, o por sus hijos. Al otro, los billboards y su over-the-topness. Nunca antes pensaba en que esa calidad venia de una sensibilidad que tenía que ver con México...algo baroco y algo suave al mismo tiempo... Solo que era refleccion de la anomie de cultura anglo-saxona en el fin de su camino al oeste (Nathaniel West, Day of the Locust ofrece mucho de esto...)
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